Primero, muchos de nosotros creemos ser más inteligentes y sabios de lo que realmente somos. La investigación de Angela Duckworth sugiere que, especialmente aquellos que luchan por alcanzar sus metas, a menudo dan consejos para aumentar su propia confianza o sentirse más inteligentes.
Segundo, muchos de los consejos considerados como “estándar de oro” son obsoletos. Aunque la edad no hace automáticamente a las personas más sabias, es más probable que busquemos consejo de compañeros mayores, asumiendo que su experiencia se traduce en conocimiento. Esta suposición es peligrosa. El contexto y las circunstancias cambian con el tiempo. Si quien da el consejo no es consciente de esto, puede ofrecer “palabras de sabiduría” que no son relevantes para nuestras situaciones únicas.
Tercero, gran parte del consejo útil y práctico está “atrapado” en las mentes de aquellos que realmente saben, pero que están demasiado ocupados para ofrecer ayuda, son demasiado humildes para hablar o no son reconocidos como expertos. Esto puede explicar el popular mantra: “Los que pueden, hacen; los que no, enseñan”.
La buena noticia es que este futuro es posible. En algún momento, todos llegaremos a ser los que den consejos. Seremos el profesional experimentado, el gerente, el mentor o el experto a quien otros buscarán orientación. No importa la edad que tengas ahora, hay algunas lecciones útiles de la ciencia sobre cómo dar buenos consejos y evitar dar malos consejos a quienes los buscan.
Lo Que Debes Hacer
- Enfócate en su situación.
Adaptar el consejo a la situación específica del buscador de consejos lo hace más impactante. Practica la empatía y entiende lo que la otra persona está atravesando para que tu consejo sea relevante.
- Ayuda a la persona a descubrir lo que necesita.
El consejo más útil alinea lo que una persona quiere con lo que necesita. Sé un socio confiable que ayuda a identificar el problema clave a resolver.
- Sé un recurso.
Además de ofrecer consejos, haz presentaciones, conexiones y brinda apoyo. Ser un conducto hacia nuevas oportunidades puede hacer una gran diferencia.
- Lo Que No Debes Hacer
No pretendas saber más de lo que sabes.
Mantente dentro de tu área de experiencia y evita contribuir al problema de los autoproclamados gurús sin evidencia.
- No seas condescendiente, no des lecciones ni presumas.
El objetivo es ayudar, no posicionarte como un experto. La humildad y la honestidad aumentan la confianza en ti.
- No des malos consejos.
Si tu consejo no es útil, acéptalo. Es mejor ser honesto sobre tus límites y dirigir a la persona a un recurso más útil.
Conclusión
Para aquellos que buscan consejos, sean proactivos en su búsqueda. No tengan miedo de experimentar. A menudo, el mejor consejo no es universalmente “verdadero” o “comprobado”, sino el que te impulsa a explorar nuevas cosas y te empuja a convertirte en una versión más diversa de ti mismo.
Referencias
Ascend. (2023). Stop Giving People Bad Career Advice. Harvard Business Review. https://hbr.org/2022/08/stop-giving-people-bad-career-advice